viernes, 27 de junio de 2014

Mi primer Jabalí con arco!

Era la primera noche de la temporada de esperas, con el equipo preparado me dispuse al cebadero con la ilusión de que esta iba a ser la noche, eso mismo estuve pensando toda la temporada pasada y no pude ni lanzar una flecha, eso sí las emociones que he sentido en el campo con el arco además de difícil de explicar no las he encontrado en ninguna otra actividad ni sí quiera con en la caza de la menor, mi gran pasión, es totalmente diferente. A eso de las siete me encarame a mi treestand, y comenzó la espera, el cebadero estaba bien tocado, esta noche si podría hacerse realidad mi ansiada primera pieza.

A las 21:30 dos guarretes entran al cebadero a la carrera, empezaron a comer como sí de un festín se tratará, el corazón se me salía no podía contener más la respiración , estuvieron durante varios minutos gozando del maíz y las almendras que en el cebadero habían , me decido a encender la luz del pin con mucho sigilo, intentando que el corazón no se me saliera en una respiración , al ir a encenderlo me doy cuenta que a la derecha, en la hombría entre las matas oculto en las sombras se hayaba otro de mayor tamaño, como observando lo que hacían los dos guarros que en el cebadero estaban , con el corazón ya a punto de infarto decido esperar a ver lo que hacia este , minutos más tarde decide mover , bordeando por toda la loma hasta llegar al cebadero, al entrar a lo limpio los otros dos más pequeños salen de estampida alejándose del comedero, el marrano comienza a comer tranquilamente sin percatarse de mi presencia, espero un rato por sí recelaba, mientras los dos más pequeños se acercan al cebadero otra ve , en ese momento decido abrir el arco y probar suerte , esta tenía que ser mi noche, le hice un destello corto con la luz de la linterna y los animales ni se percataron, es cuando ya decido mantener la luz roja de mi linterna y comienzo a apuntarme , como mi gran maestro en este arte de la caza con arco me dijo, intenté no acelerarme, centré bien el pin en la parte alta del codillo y solté la flecha, en ese momento el mundo se paró, oí  un ruido desgarrador , el gorrino estaba tocado, intentó subir hacia la Solana pero de momento se giró a la hombría , paso justo por debajo de donde yo estaba y en segundos deje de escucharlo, no sabía lo que hacer gracias a mis compañeros de espera, también arqueros, comencé a preguntar que hacia, bajo, me espero, le he dado, no le he dado, todo eran dudas, se fueron me despejando entre unos y otros .

A la hora decidí bajar del árbol, en el cebadero había rastro de sangre! Bien! Buena señal, lo seguí durante varios metros, pero se adentraban en la maleza y decidí volver al día siguiente. De buena mañana mi gran socio, ( mi padre), mi hermano y yo fuimos en busca del rastro, tardamos poco en dar con el, lo seguimos hasta donde yo me había quedado por la noche, lo continuamos y a unos pocos metros hay estaba , con la flecha aún clavada, por fin!!! Mi jabalí, mi primer jabalí, lo primero que me salió fue darle un gran abrazo a mi padre, sin su labor, ya que el se encarga de cebarme el puesto y acompañarme hay donde voy, comenzamos a reírnos, ya estaba, ya tenía mi primera pieza con arco, esa sensación es indescriptible, hay que pasarla para saberlo, con la ayuda de mi hermano, lo sacamos al camino y comenzamos la ansiada sesión de fotos, no es un gran jabalí pero para mi es un gran trofeo. 

Aprovechar para darle las gracias a mi padre y hermano por estar apoyandome siempre y a mi gran amigo y maestro Manolo gracia, un saludo a todos los arqueros.